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Cómo quitar los callos de los pies

Cómo quitar los callos de los pies

Los callos son círculos pequeños y duros que se forman en los pies debido a una presión excesiva. Los mismos afecta la apariencia del pie y pueden resultar dolorosos, por eso es normal preguntarse cómo quitar los callos en los pies de forma segura y efectiva.

La solución suele estar en nuestras manos, pues los callos aparecen habitualmente cuando usamos calzado demasiado grande o estrecho, producto de la fricción que ejerce el zapato contra nuestra piel.

Para combatirlos es importante saber cómo prevenir y cómo eliminar callos en los pies, así podrás mantenerlos sanos y en buen estado.

 

 

¿Qué son los callos?

Los callos son durezas que se forman en nuestra piel producto de un roce o fricción constante. Aparece como un mecanismo de defensa de nuestra piel, que se endurece y acumula células muertas para proteger esa zona del daño que está sufriendo.

Los callos suelen ser pequeños, redondos y definidos, ocasionando dolor en la zona en la que se forman, mientras que las callosidades o durezas son de mayor tamaño y su forma es menos definida, presentándose como una área más extensa normalmente de color amarillento y textura rugosa y seca.

Estas últimas no suelen doler, aunque pueden generar molestias tras caminar un rato. Se presentan comúnmente en los talones y en los laterales del pie.

diferencia entre callo y dureza_Scholl

Tipos de callos en los pies

Cuando hablamos específicamente de callos y no de callosidades, podemos distinguir dos tipos:

  • Callos duros: aparecen normalmente encima de los dedos o cerca de las articulaciones. Tienen forma redonda y definida y, como su nombre indica, son duros al tacto y pueden causar molestias cuando usamos calzado que nos produce roce en esa zona.

  • Callos blandos: también llamados ojo de gallo, es un callo que se forma entre los dedos, normalmente entre el cuarto y quinto dedo del pie. Son redondos y se caracterizan por ser blandos, con un centro redondo y rojo. Causan mucho dolor y resultan muy molestos.

diferencia entre callos y ojos de gallo_Scholl

Causas de los callos en los pies

La aparición de callos tiene muchas causas posibles, pero la más común es el uso de calzado que no se adapta correctamente al pie.

Unos zapatos demasiado sueltos pueden hacer que el pie se deslice y se produzca roce, lo que provoca una fricción, mientras que unos zapatos demasiado estrechos pueden presionar en exceso diferentes zonas del pie, ocasionando su aparición.

Otras causas de los callos en los pies son:

  • Usar calzado con poca amortiguación para practicar actividades como correr o caminar. La falta de amortiguación puede aumentar la fricción y presión sobre los pies, ocasionando callos.

  • Padecer de malformaciones como dedos en garra o juanetes.

  • Pasar largos períodos de tiempo de pie o andando y no usar el tipo de calzado adecuado.

  • La edad, las personas mayores son más propensas a desarrollar callos, ya que la piel de los pies se vuelve más fina con la edad y las plantas de los pies están menos protegidas.

Cómo quitar los callos en los pies de forma fácil

Si quieres eliminar callos en los pies de forma efectiva, lo mejor es optar por un tratamiento para quitar callos de venta en farmacias.

Existen muchos remedios caseros, como quitarlos con corta uñas o corta callos, pero estos métodos pueden dañar nuestra piel la zona ocasionando infecciones dolorosas. Otros recomiendan remedios naturales como el bicarbonato de sodio o la manzanilla, sin embargo estos no tienen eficacia probada y lo más probable es que no traten el problema.

Por eso lo más recomendable emplear un producto específico desarrollado para tratarlos y eliminarlos.

Tratamiento para quitar callos en los pies farmacéutico

En farmacias podrás encontrar productos para eliminar los callos de forma segura. Este es el caso del Tratamiento Express Callos 2 en 1 de Scholl , adecuado para callos encima de los dedos y en la planta del pie, que ofrece mejoras visibles en 5 días, reduciendo el dolor y las molestias de forma rápida y efectiva.

tratamiento para callos Scholl
Cumple con la normativa de productos sanitarios

Parches para callos

Mientras el tratamiento surte efecto, para proteger los callos y aliviar el dolor que provoca la fricción y el roce, puedes utilizar parches protectores de espuma, silicona o polímeros.

Este tipo de parches proporcionan un alivio inmediato al dolor que ocasiona los callos, amortiguando la zona y protegiéndola del roce. Además pueden usarse tanto en callos duros como blandos, pues son aptos para colocarse sobre y entre los dedos.

Lima electrónica para las durezas en los pies

Cuando se trata de callosidades o durezas en los pies, es decir de piel endurecida que está en una zona más extensa, por ejemplo en los talones o la parte lateral del pie, podemos optar por un tratamiento simple, como el limado de la zona.

Limar la piel permitirá eliminar las capas de células muertas y aportar una mayor suavidad a la zona. Para hacer esta tarea más simple, puedes usar la lima electrónica de Scholl, con un cabezal exfoliante y otro `para durezas, que te ofrecerá excelentes resultados.

Si el callo es más grave o el tratamiento que empleas no es eficaz, te recomendamos acudir a tu médico o podólogo para aliviar tus pies rápidamente, librarte del dolor y recuperar la sensación de comodidad.

Recomendaciones para prevenir callos en los pies

Recurrir a un tratamiento para quitar callos en los pies ayudará a eliminar esa lesión puntual, pero si no haces algunos cambios es posible que el callo regrese. Para evitarlo recomendamos:

  • Utilizar calzado cómodo que se adapte a tu pie, aportando la amortiguación que necesita. Aprende a elegir la talla del zapato y evita modelos muy grandes o ajustados.

  • Evitar los zapatos de punta estrecha, pues aumentan la presión y fricción sobre los dedos del pie, aumentando la posibilidad de sufrir callos.

  • Moderar el uso de tacones, pues debido a la elevación que producen en el pie también fomentan la formación de callos.

  • Rotar los zapatos, usar siempre el mismo par aumenta la posibilidad de que se produzcan roces y fricción en determinadas zonas del pie, lo que puede acabar en un callo.

  • Si eres propenso a los callos blandos, te recomendamos el uso de un protector de dedos para evitar el roce entre los dedos y reducir la molestia que producen los ojos de gallo cuando se presentan.

  • Hidratar los pies para evitar la formación de callosidades, especialmente en los laterales y talones.

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